Porque estoy enferma de amor.
Su izquierda esté debajo de mi cabeza,
Y su derecha me abrace. “ (Cantares 2:5-6)
Les guste o no a los seres humanos, hombres y mujeres fueron creador por Dios diferentes, no tienen la misma anatomía, no piensan igual, no compiten de la misma manera ni por las mismas cosas, es más, ni siquiera son afectados por las mismas enfermedades de igual forma.
Hasta cierto punto es debido a estas diferencias que cada sexo interpreta la misma realidad de forma distinta, y es por eso que les cuesta más trabajo relacionarse con el sexo opuesto que con individuos del mismo sexo.
En una familia normal, donde el padre y la madre han aprendido a relacionarse y sortear inteligentemente sus diferencias los hijos aprenden estas habilidades y les cuesta menos trabajo relacionarse con personas de otro sexo conforme crecen; desgraciadamente hoy en día gran parte de la iglesia esta formada por familias disfuncionales: madres solteras, divorciados, separados y hasta algunos homosexuales y lesbianas encubiertos.
Si a esto agregamos que las personas con las que nos relacionamos en la escuela, el trabajo o el vecindario están aún peor, y que muchas iglesias han optado por separar a varones y mujeres, jóvenes y señoritas,… en grupos separados para evitar enredos sexuales; comprenderemos porque hasta cierto punto tantos matrimonios jóvenes terminan en consejería y tantos solteros terminan siendo solterones.
Ahora bien, en esta vida todo se aprende y relacionarse con el sexo opuesto también se aprende, además como todo en la vida, si no lo practicas se olvida; por eso es que pretendo durante varios días irte dando una serie de tip´s, los cuales espero que te ayuden en caso de que esta área de la vida sea un problema para ti o algún amigo o amiga.
Los tip´s de hoy son los siguientes:
- Dado que hombres y mujeres razonan y reaccionan de diferente forma, no des por sentado que lo que la otra persona te dijo es lo que tú crees que te dijo, a veces las mujeres dicen que no a algo que realmente quieren decir que sí, y en ocasiones los hombres responden fríamente a ciertas situaciones, aún cuando por dentro sienten que están a punto de explotar.
- Dado que no comprendes en ocasiones realmente lo que la otra persona del sexo opuesto te dijo, sobretodo en situaciones de estrés, no estés a la defensiva, ni te la pases interrogando para saber que te dijeron, espera un poco, al paso de los días irás comprendiendo con sus demás actitudes lo que realmente te quería decir.
- A menos que sea tu hijo, tu empleada o tu amigo del alma, no critiques, a nadie le gustan las críticas ni constructivas ni destructivas, y menos si es alguien semidesconocido del sexo opuesto, pues fácilmente podrá ser interpretado como una amenaza.
- Todo ser humano ansía el contacto físico tanto con personas de su propio sexo como del sexo opuesto, por eso es que un saludo, un pequeño golpe, una palmada, un abrazo,… son tan importantes, ¡OJO! no estoy diciendo que mañana te vayas a manosear a todos los hombres o mujeres de tu iglesia, estoy diciendo que dependiendo de tu edad, el medio el que te desenvuelves y la persona del sexo opuesto con la que te relaciones hagas lo correcto, por ejemplo:
o Si es tu esposa, no se sienten en sillones diferentes a ver la televisión, siéntense juntos y acaríciense.
o Si es tu prometido, un beso en la mejilla no te va a llevar al infierno.
o Si es tu compañera de preparatoria y ha sido condecorada, una palmada en la espalda como reconocimiento te la agradecerá.
o Si es tu amigo y ha sufrido una gran pérdida, un abrazo no le caería mal.
o Si es una anciana de la iglesia, el que la tomes del brazo para ayudarla a bajar las escaleras es una buena acción.
o Y sobre todo, si son una pareja casada, tengan relaciones sexuales tantas veces como lo deseen.
