domingo, 28 de mayo de 2017

CERCANÍA Y TIEMPO: FACTORES QUE FORTALECEN RELACIONES



Cada uno de los temas que estoy ahora publicando vienen en dos formatos, el video, para las personas que prefieran escuchar el mensaje y el artículo escrito para las personas que prefieran leerlo; en cualquiera de los dos casos espero que sea para ti de ayuda. El Señor Jesucristo te acompañe.


VIDEO





ARTÍCULO ESCRITO

Dice Marcos 3:13-14 “Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él.”

Saludos, mi nombre es César, y soy el teólogo que escribe el blog del Investigador Teológico.

Hoy vamos a hablar de ese tema tan complejo que son las relaciones entre nosotros, los seres humanos, porque es cierto, las áreas de la iglesia donde siempre más trabajo hay, son aquellas relacionadas con el trato entre personas, como son la consejería matrimonial, la de pareja, la de padres e hijos y la de adolescentes.

Y es que es tan común que en ocasiones las personas nos llevemos mejor con la mayoría de la gente que con las personas que más amamos, a mí por ejemplo me ha tocado ver diáconos que por el puesto que tienen tratan con la mayoría de las personas de la iglesia y son respetados y queridos, es más, mucha gente se acerca a ellos para pedirles su consejo sobre diferentes áreas de la vida; pero sus hijos los odian y no los quieren ni ver.

Porque no es tan fácil llevarse bien con las personas más cercanas a nosotros, dado que los mayores conflictos, las más grandes diferencias, los sentimientos más intensos y los errores más exorbitantes, son precisamente con esas personas a quien tanto amamos con las que los tenemos.

Cuantas veces no es con un gran amigo o con una tía a la que tanto apreciamos, con la que después de una discusión fuerte dejamos de hablarle por meses, cosa que posiblemente no sucedería con alguien casi desconocido a quien solo saludamos de vez en cuando.

Y es que, problemas entre personas cercanas nunca faltarán, y eso no es un problema, es más, es algo normal, porque entre más cercano es alguien a ti, habrá más y mejores momentos junto a esa persona que junto a otras, pero a su vez esto hará que el número de desacuerdos y de conflictos aumente notablemente.

Cuál es el problema entonces, bueno, pues eso es lo que trataremos en este mensaje; así que para empezar leamos nuevamente Marcos 3:13-14.

“Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él.”

Que dice aquí, pues esto, que Jesús formó un grupo y prácticamente vivía con ese grupo, comían, platicaban, reían, caminaban, predicaban, descansaban, … y todo generalmente juntos.

Obvio, al estar juntos había conflictos entre sus miembros, envidias, celos, enojos, descontentos, incomprensiones; algo normal dentro de todo grupo.

Pero fuera de eso, notemos que a lo largo de todos los evangelios, nunca se nos dice que el grupo se halla desintegrado, es más ni siquiera que uno de sus miembros halla desertado, pues todos sus miembros estuvieron juntos hasta el último día en la cena de la pascua, y después de eso, cuando Jesús muere en la cruz del calvario, sus discípulos quedan devastados emocionalmente, lo extrañan, extrañan su compañía, extrañan sus enseñanzas, extrañan su liderazgo; y lo extrañaban no solo como maestro sino como persona, pues el no solo les enseñaba, los amonestaba y los guiaba, sino que también convivía con ellos, comía con ellos, reía con ellos, viajaba con ellos, entiéndelo, siempre juntos de aquí para allá, y ahora, él ya no estaba; de ahí la tristeza que ellos sentían en sus corazones.

Pero qué hizo entonces Jesús para formar alrededor de él un grupo de personas tan estable; que les gustará tanto estar con él, al grado de no querer separarse de su lado, porque eso es precisamente lo que tú tienes que hacer si quieres que la gente que amas no se aleje de ti, que se identifique contigo, que le guste estar a tu lado, y que cuando no estés te extrañe y desee otra vez verte.

Porque si lográramos eso, los despachos de consejería de las iglesias no tendrían tanta gente:
- Las esposas no se la pasarían quejándose de que sus esposos prefieren estar en todos lados menos con ellas.
- Los hijos no abandonarían la casa de sus padres cristianos, porque ya no los soportan.
- Los niños contarían a sus padres todo lo que les acontece en su diario vivir porque confiarían en ellos, y habría menos casos de depresión, bullying, ansiedad, … y cosas así.
- Una buena parte de tantas parejas que continuamente se están formando, serían capaces de arreglar sus diferencias y terminar en matrimonios estables, en vez de estar cambie y cambie y cambie de pareja.
- Los congregantes reafirmarían sus lazos y terminarían en amistades para toda la vida.
- Y aún terminarían llevándose excelentemente con gente no tan cercana como familiares políticos, jefes, profesores, compañeros de trabajo, …

Entiendes pues la importancia de crear y fortalecer las relaciones que tienes con las personas que amas y las que son más cercanas a ti.

Bueno pues, entremos entonces en materia, para comenzar diré en primer lugar que existen dos tipos de relaciones, las superficiales y las íntimas; las relaciones superficiales son aquellas que no involucran generalmente sentimientos intensos, una relación superficial por ejemplo puede ser aquella que estableces con el señor que te vende fruta en el mercado, lo saludas, intercambias algunas palabras, y punto, no le platicas tus problemas, no eres realmente su amigo o amiga y realmente afecto no sientes por él, eso es una relación superficial.

Contrario a eso, en una relación íntima, se crea una conexión emocional entre dos personas porque han llegado a un punto en la relación, en el que son amigos, confían profundamente entre ellos y sienten afecto uno por el otro; dependiendo del caso es el tipo de afecto que se tienen, pues no es lo mismo entre un joven y su novia que entre ese mismo joven y por ejemplo su tía, aunque las dos sean relaciones íntimas.

Y el problema es que muchas veces tenemos relaciones más íntimas con otras personas que con quien realmente deberíamos tenerlas, el mejor ejemplo creo son los adolescentes, que, en una buena parte, tienen una conexión mucho más profunda con sus amigos que con sus padres, a quienes en ocasiones ni siquiera ven porque estos se la pasan trabajando.

Qué hacer entonces, bueno pues, para ir comprendiendo mejor el asunto veamos lo siguiente.

Los seres humanos además de las necesidades fisiológicas básicas como son comer, beber, respirar o dormir; también tenemos necesidades afectivas que deben ser suplidas, y estas son casi tan esenciales como las necesidades fisiológicas, al grado que se puede llegar a morir si se carece de ellas.

Estas necesidades afectivas son básicamente tres:
- Necesidad de contacto físico.
- Necesidad de intimidad. y
- Necesidad de pertenencia a un grupo.

Y para que un ser humano tenga cubiertas estas tres necesidades afectivas, necesita de relaciones íntimas, ya que las relaciones superficiales no tienen la capacidad de cubrir estas 3 necesidades afectivas.

Ahora pues, antes de proseguir, explicaré primero detalladamente en qué consisten estas tres necesidades afectivas.

La necesidad de contacto físico. A las personas nos gusta ser tocadas y nos gusta tocar a los demás de diferentes maneras, pueden ser besos, abrazos, caricias, toques, roces, o con la persona adecuada relaciones sexuales.

Es más, es tal esta necesidad, que en las familias donde generalmente sus integrantes no acostumbran darse muestras de afecto de este tipo, comúnmente existen todo tipo de agresiones físicas, que van desde empujones leves hasta golpes sumamente graves; porque a falta de un abrazo, el ser humano prefiere un golpe que nada, así de intensa es esta necesidad de contacto físico.

Se cuenta que hace muchos siglos a un gobernante cristiano, se le ocurrió la idea de que como el idioma de Jesús había sido el hebreo, entonces los bebés al nacer debían saberlo de manera natural, así que para probar esto, ordenó que un grupo de bebés fueran aislados lo mejor posible, ya que él pensaba, al comunicarse alguien con ellos eso les hacía perder el idioma hebreo que ya traían de nacimiento; así que las cuidadoras de dichos bebés trataban de prácticamente no tener ningún contactos con las criaturas y solo los alimentaban y cuidaban de la manera más apartada posible; cuál fue el resultado, nadie lo supo porque los bebés murieron al no ser atendidos emocionalmente por nadie, a pesar de que sus necesidades físicas estaban totalmente cubiertas.

Es más, está demostrado científicamente que los bebés que son más acariciados y mimados, se enferman menos y crecen más rápido.

Entiendes ahora que tan importante es que tú toques de la manera adecuada a las personas que amas, que acaricies la cabeza de tus hijos si los tienes, que abraces a tus amigos, que le des una palmada en la espalda a tu pastor, que beses a quien te gusta, … si me comprendes.

Ahora bien, con respecto a las iglesias cristianas, con ellas si existe un conflicto en esta área, porque para una buena parte de ellas el contacto físico es un tabú, pues generalmente siempre lo han visto como una puerta de entrada al pecado, pues son realmente pocas las iglesias donde sus miembros pueden saludarse o abrazarse sin ningún problema; a mí por ejemplo me ha tocado asistir a iglesias donde el día de año nuevo se aclara que solo puedes darle su abrazo a otros varones, pero que por ninguna causa puedes abrazar a nadie más, y aun así se hace con mucho respeto; es más, hay iglesias donde los hombres y la mujeres de prácticamente todas las edades, están totalmente separados y no pueden ni siquiera saludarse de mano, menos darse un beso en la mejilla; o hay otras donde hasta las parejas de novios tienen que pasar primero que pasar por un año de prueba antes de poder si quiera tomarse de la mano.

Y si, no niego que reglas así dan a estas iglesias una apariencia de santidad, que para ser sinceros en la realidad no existe, porque quien quiere hacer lo que no debería llevar a cabo siempre terminará haciéndolo; y lo que sí, es que reglas como estás van totalmente en contra de la naturaleza humana y de la sociedad también hasta cierto punto, porque en la práctica hombres y mujeres de edades muy variadas conviven siempre juntas dentro de trabajos, escuelas, negocios, comercios, mercados, medios de transporte, … Y en todos estos lugares la gente se saluda, se abraza, se da diferentes tipos de besos y a veces hasta sin querer se llega a tocar, y no por eso cada lugar de estos es un lugar depravado y corrompido.

En parte porque esa necesidad de ser tocado por otro ser humano, en la mayoría de las veces ni siquiera tiene que ver con cuestiones sexuales, sino con una cuestión afectiva; entiéndeme, yo sé que tú eres inteligente, porque tu Dios es inteligente, no te estoy diciendo que manosees a todos los hombres o mujeres que veas, sino que principalmente a aquellas personas que amas o que son más cercanas a ti, les brindes un mayor contacto físico, y que este sea el adecuado tanto al momento como a la persona; porque no es lo mismo que le des un beso en la frente a tu abuelita, a que le des un beso en la mejilla a una amiga de tu iglesia, o a que le des un beso en la boca a tu prometida; ni es lo mismo que le des un abrazo a un amigo, a que le des un abrazo a una desconocida en el día de año nuevo, a que le des un abrazo a tu hija, creo que si entiendes diferencias como estas, no.

Y ya que hablamos de cuestiones sexuales, hablemos de matrimonios, así que, en cuestiones de contacto físico, de una vez te digo que el mejor medidor para saber que tan bien se lleva una pareja es la cantidad de relaciones sexuales que tiene, y no importa lo que digan ni lo que aparenten dentro o fuera de la iglesia las parejas, si una pareja tiene pocas relaciones sexuales se lleva mal, y si tiene muchas se lleva bien, ahora, cuánto es pocas y cuánto es muchas, bueno si la pareja se encuentra sana, independientemente de la edad, un promedio de 11 relaciones sexuales al mes sería lo normal, y menos de 5 al mes realmente es poco, pues indica que algo anda mal en la relación o en la salud de alguno de ellos; yo en lo personal me he topado con parejas que tranquilamente tienen más de 30 relaciones sexuales al mes y se la llevan tan bien en cuestiones emocionales que lo que menos tienen son discusiones.

Y es que, si nos queremos ver bíblicos en esta área, lo que está escrito es que es obligación de las dos partes de cualquier pareja satisfacer el área sexual de su vida matrimonial, te guste o no la idea, así que si tu marido no te da todo el dinero que deseas o no te compró ese vestido que tanto te gusto, o si tu esposa no te plancha la ropa o no te da de comer lo que te place; eso no es razón para negarte a tener sexo con ella o con él.

Y si, ya sé que esto, sobre todo a muchas mujeres no les gusta, pues tienden a usar el sexo para controlar a la pareja, pero la Biblia no indica que el sexo haya sido creado para eso, así que, de una vez te digo que, si tú haces esto, vas a ser tú, sí, tú y nadie más, él o la culpable de que tu matrimonio se derrumbe, y después vas a ser tú quién esté en consejería pidiendo a Dios que restaure el matrimonio que tú mismo o tú misma destruiste.

Quise ser muy claro en este punto, que yo sé que sobre todo a muchas mujeres les incomoda, porque me ha tocado ver ya a demasiadas de ellas llegar al área de consejería de la iglesia casi exigiendo “Es que Dios tiene que restaurar mi matrimonio.”, siendo que en la mayoría de los casos fueron ellas quienes lo destruyeron con sus actitudes, entre las cuales el ponerle un límite a las relaciones sexuales con el esposo fue una de las más comunes; y es que una pareja que no tiene sexo, no es una pareja, solo son unos buenos amigos viviendo juntos.

Bueno, la siguiente necesidad afectiva es ahora.

Necesidad de intimidad. Para empezar, aclaro primero a que me refiero cuando hablo de intimidad, porque no me estoy refiriendo a ninguna cuestión sexual, que es como generalmente se interpreta, no.

La intimidad a que me refiero aquí es el grupo que forman la confianza, la amistad y el afecto entre dos personas, ya que son estas tres cosas la que precisamente, tienen la capacidad de creas una especie de conexión especial entre ellas, que a su vez hace que se sientan seguras y apoyadas cuando están juntas.

Ahora bien, cuando entre dos personas no se ha desarrollado este tipo de intimidad, lo que realmente existen son dos personas que se relacionan superficialmente, pero que básicamente están aisladas emocionalmente, aunque hagan cosas juntas; y el mejor ejemplo de esto son las grandes ciudades de hoy en día, lugares repletos de gente, pero en los que cada persona solo se relaciona superficialmente con los demás y no de manera íntima, de ahí que las ciudades sean los lugares más solos emocionalmente del mundo, contrario a muchos pueblos pequeños, donde la cantidad de habitantes es realmente pequeña, pero como en esos pueblos todo mundo se conoce, se junta para festejar sus eventos, se cuenta sus problemas, se apoya en los momentos de necesidad, … eso hace que los pobladores de lugares así sean de las personas más acompañadas de la tierra, que en general no se sienten ni solos, ni aislados, ni abandonados.

Y es precisamente también debido a esto, que el ser o no casado, no tiene realmente tanta relación con que una persona se sienta sola o acompañada, si, si tiene cierta relación, pero solo en parte; porque puede haber personas que no tienen una pareja como tal, pero que si tienen una gran cantidad de amistades íntimas, y aclaro, no me refiero a cuestiones sexuales sino afectivas, es decir, personas en las que se tiene tal confianza, amistad y afecto, que se sienten por ello totalmente satisfechas desde el punto de vista afectivo; y a su vez, también existen personas casadas que no tienen prácticamente vínculos emocionales con su pareja, o sea, no le tienen confianza, no son amigos de ella, y en ocasiones ni siquiera afecto le tienen, así que por lo tanto viven aisladas de ella, aun viviendo bajo el mismo techo.

De ahí que tú puedes ir en el subterráneo hacia tu casa junto a 100 personas más en el mismo vagón y sentirte totalmente solo, o puedes estar en tu casa totalmente solo por días y sentirte afectivamente satisfecho.

Bueno, veamos ahora sí la última necesidad afectiva.

Necesidad de pertenencia a grupo. Todos los seres humanos necesitamos sentir que pertenecemos a algo, una familia, una tribu, una iglesia, una asociación, … algo, porque eso nos da identidad sobre quien somos y que papel jugamos en este mundo, además de que nos brinda el apoyo psicológico necesario para superar las adversidades de la vida; de ahí que las personas que se sienten parte de algo, tengan menos enfermedades mentales que las personas que no se sienten parte de algo.

A grandes rasgos, los niños satisfacen esta necesidad de pertenencia al grupo dentro del hogar con sus padres y hermanos, los jóvenes dentro de su círculo de amigos y amigas íntimas, y los adultos dentro de la pareja; pero quedan fuera ciertos sectores como son: los adolescentes, los jóvenes que no saben relacionarse, los adultos que se aíslan y los ancianos.

Y como es en la adolescencia donde construir una identidad es algo sumamente relevante, a ello se debe que es precisamente a esta edad cuando muchos chicos y muchas chicas caen en pandillas y sectas que aunque dañinos, les brindan la identidad y el apoyo que la familia no les da; porque eso es cierto, digan lo que digan los padres de estos jóvenes, si ellos se ven en la necesidad de unirse a un grupo de este tipo, es porque la familia no les brinda esa pertenencia al grupo que tanto necesitan, pues las familias que si se los brindan no tienen este tipo de problemas con sus adolescentes.

De ahí que una de las funciones que la iglesia debería cubrir es precisamente integrar a estos sectores bajo de sí, para así brindarles la identidad y el apoyo que tanto necesitan, cosa que generalmente en la práctica pocas veces se lleva a cabo, pues más bien lo que comúnmente se observa dentro de las iglesias, es que una buena parte de los congregantes forman ya parte de ciertos grupos y así es como se relacionan, pero que la parte que no pertenece a dichos grupos tiende a aislarse y no integrarse a ninguno.

Y aquí es bueno admitir también, que no todo es culpa de la iglesia, pues también hay congregantes que por más que se les insiste para que se integren a alguna clase, grupo o ministerio, nomás no quieren, y cuando esa gente sola se aísla entonces a sí misma, es muy difícil poder hacer algo.

Hasta aquí explicamos ya que todo ser humano tiene una serie de necesidades afectivas, y que para sentirse satisfecho emocionalmente necesita satisfacer correctamente estas necesidades.

Así pues, regresemos a la pregunta donde todo esto comenzó: ¿Qué hizo Jesús para mantener unido a él a su círculo más cercano?

Y creó que ya tenemos una idea de que fue realmente lo que él hizo, pues muy fácil, fue capaz de satisfacer las necesidades afectivas de la gente que llamó, por eso es que ser relacionó tan bien con ellos.

Y ahora viene entonces la siguiente pregunta: ¡Cómo le hizo Jesús para hacer esto?

Volvamos entonces nuevamente a los versículos con los que empezamos.

Marcos 3:13-14 “Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él.”

Y analizando esta parte de la Escritura, encontré los siguientes puntos clave en cuestión de relaciones humanas:
- Tú no debes atraer a tu vida a cualquiera, debes elegir bien a quién.
- Tú tomas la iniciativa al integrar alguien a tu vida.
- Tú te tomas el tiempo necesario para estar con esa gente que elegiste.
- Tú no solamente estás con la gente, sino que te relacionas con ella.
- Tú no obligas a la gente estar contigo, ella debe elegir quedarse contigo de manera voluntaria.

Ahora expliquemos cada uno de estos puntos clave en detalle.

Primer punto: Tú no debes atraer a tu vida a cualquiera, debes elegir bien a quién.

Es bien sabido que si tú quieres saber cómo eres realmente, simplemente debes observar como son tus amigos, y esto es así porque los seres humanos tendemos a agruparnos con personas que son semejantes a nosotros en costumbres, ideas, creencias y valores.

Por eso hay quienes llegan a decir que nosotros no elegimos a nuestros amigos, sino que ellos nos eligen a nosotros, pero más que elección, es en parte una atracción inconsciente y en parte elección voluntaria, porque finalmente somos nosotros quienes decidimos o no aceptar a alguien dentro de nuestro círculo más cercano o no.

Y es ahí donde debemos elegir con cuidado, por eso Jesús no admitió a quién llegará a su grupo, sino que él eligió quien formaría parte de ese grupo, y tú debes hacer lo mismo.

Lo que sí, es que donde más importancia cobra esta elección es en la búsqueda de pareja, y esto es algo que lo jóvenes deben entender, que no cualquiera puede llegar a ser tu pareja.

Así que no porque llegó a la congregación una chica alta, rubia y de buen porte, que te sonríe y usa la misma marca de cuadernos que tú, significa que si te casas con ella vas a ser sumamente feliz; ni porque el joven fuerte y talentoso que toca la batería de la iglesia le guste comer lo mismo que a ti y te diga que eres el amor de su vida, pueden llegar a formar un hogar estable.

Pues en la elección de pareja no solo debe haber ciertas semejanzas en cuanto a costumbres, ideas, creencias y valores; sino que además sus caracteres y temperamentos deben ser complementarios, para que a la larga la relación perdure sin problemas graves.

Es decir, para que me entiendas, que si, por ejemplo, él es de un carácter relativamente dominante, ella debe ser de un carácter más bien medio pasivo; porque si los dos fueran dominantes habría muchas discusiones, y si los dos fueran pasivos le faltaría chispa a la relación.

Y sí, hay casos donde temperamentos o caracteres muy parecidos logran unirse y se llevan bien, pero son casos muy especiales, donde en parte es la buena voluntad de ambos la que permite que la relación prospere; solo que recuerda que si se casan van a estar juntos toda la vida, y no sabemos hasta donde la buena voluntad perdurará.

Y es que, en cuestión de relaciones humanas, no todo el que se te pone enfrente puede ser tu compañero, tu amiga, tu esposo o tu confidente; pues para que las personas podamos ser satisfechas emocionalmente por el otro, generalmente siempre necesitaremos de ciertas semejanzas.

Y donde esto si se convierte realmente en un gran problema es en cuestión de padres e hijos, porque ni nosotros elegimos el tipo de hijos que tendremos, ni ellos eligen el tipo de padres que tendrán, y muchas veces ambos tienen no solo caracteres y temperamentos muy diferentes, sino aún costumbres, creencias, ideas y valores distintos; y en esos casos no queda de otra que tener buena voluntad para con el otro y además aplicar los demás puntos clave que encontramos.

Segundo punto: Tú tomas la iniciativa al integrar alguien a tu vida.

El objetivo de este mensaje es que crees o fortalezcas una relación con alguien a quién tu deseas forme parte de tu vida, puede ser un hijo, una congreganta, un compañero de trabajo, una amiga, un novio, una esposa o por qué no, hasta un desconocido.

Qué dice este punto, pues que quién debe dar el primer paso para ello eres tú, porque tú eres el interesado, ora que igual a la otra persona también le interesa y te corresponde fácilmente, pero igual y por el momento no.

Por eso es que tienes que ser tú quién inicie el proceso, un buen ejemplo son los hijos adolescentes, ya que es común que si las condiciones no fueron las adecuadas durante la infancia, al llegar a esta etapa de su vida quieran abandonar el hogar de diferentes maneras; y entonces son los padres quienes quieren que se quede y se acercan a él, pero a veces a quién menos le importa esta cercanía es al propio adolescente, es más, muchas veces los padres se enteran de que el hijo ya no quería estar con ello, cuando este ya se fue.

Y que se hace en estos casos, bueno, pues de entrada quienes deben tomar la iniciativa de reestablecer la relación son los padres, aunque estén muy enojados y dolidos, porque si esperan que sea el hijo quien lo haga, hay la probabilidad de que sí, le vaya mal afuera y regrese implorando perdón como el hijo pródigo, pero también hay la posibilidad que le vaya muy bien y desaparezca para siempre, porque ha pasado.

Así que, en resumen, con qué persona quieres establecer una relación:
- Con tu hijo pequeño al que casi nunca ves, pues aparta un día entero y llévalo al zoológico para que vea que lo amas.
- Con tu grupo de trabajo que prácticamente ni te conoce, pues organiza un día de campo junto a ellos.
- Con ese nuevo convertido que no quieres que vuelva al mundo, pues no solo pases por el para llevarlo a la iglesia, invítalo un día a comer a tu casa primero y luego llévalo a la iglesia.
- Con esa linda pianista que toca todos los domingos en tu iglesia, pues acércate a ella terminando el servicio e invítala al cine, o qué crees, que porque te vea todos los domingos sentado en la banca de la iglesia sabe ya que eres el hombre de su vida.

Entiendes esto, se tu quien toma la iniciativa de acercarte, nunca le dejes esto a la otra persona, porque igual nunca lo hace.

Tercer punto: Tú te tomas el tiempo necesario para estar con esa gente que elegiste.

Una de las cosas que no importa quien seas o cómo seas siempre es igual, es el tiempo, si eres pobre, si eres rico, si eres hombre, si eres mujer, si estas solo, si estás acompañado, o lo que sea, siempre tu día tiene 24 horas.

Y eso si es un dilema, porque si hay algo que necesitan todas las relaciones humanas es tiempo, y tiempo juntos, no solamente tiempo; y entre mayor sea ese tiempo que compartan juntos, más avanzará la relación.

Pero una de las cosas de que menos se dispone en las sociedades modernas de hoy en día, es precisamente de eso, de tiempo.

Yo, por ejemplo, vivo en la Ciudad de México, aquí hace unos 60 años, en las familias el único que generalmente trabajaba era el padre de familia y la madre tenía disponible todo el día para cuidar y educar a sus hijos, los niños asistían con sus comúnmente muchos hermanos a escuelas cercanas y la ciudad era relativamente pequeña, así que la gente máximo tardaba una hora en llegar a sus trabajos, sino es que en ocasiones le daba tiempo durante el día de regresar a comer a su casa; además cuando el padre de familia concluía sus labores llegaba a casa donde por lo menos la esposa ya lo estaba esperando y lo trataba casi siempre de la mejor manera posible, porque así se acostumbraba.

No había celulares, no había internet, mucha gente no tenía ni teléfono; pero aun así las familias eran muy unidas, convivían mucho y rara vez se oía de casos de drogadicción o pandillerismo en las familias, aunque si había, claro que sí.

Pero esta sociedad cambió y hoy en día en la Ciudad de México, generalmente padre y madre trabajan, así que no hay mucho tiempo ni para los hijos ni para la pareja, debido a esto las familias son pequeñas, uno o dos hijos generalmente, y en algunos casos tres máximo, ya familias más grandes es raro verlas, y los niños van a escuelas con amplios horarios que en ocasiones quedan muy lejos, por lo que el niño sale de casa a veces a las 6:00 de la mañana y no regresa al hogar sino hasta las 4:00 o 5:00 de la tarde, además la ciudad se a echo tan grande y complicada que es común que las personas tarden 2 horas o más en llegar a sus trabajos, y cuando el padre de familia regresa a casa esta lo que menos es, es un hogar, porque no hay nadie, todo mundo llega tarde y a veces solo lo hace para dormir y salir nuevamente temprano al otro día.

Tenemos teléfonos celulares, Internet, Facebook, WhatsApp; pero el vacío afectivo existente dentro de sus pobladores es enorme, porque la gente no tiene tiempo para estar junta, y las redes sociales y las llamadas y videollamadas, no tienen la capacidad para suplir esta necesidad afectiva.

Porque la necesidad de contacto físico no puede ser suplida con nada, más que con eso, y para eso se necesita estar cerca de la persona, verla, oírla, olerla, tocarla; y eso no existe una red social que pueda hacerlo, así que se necesita forzosamente de tiempo para estar junto a quién amas.

Y si yo que ahora, principalmente los psicólogos se han inventado el cuento de que lo que importa es la calidad y no la cantidad, pero no es cierto, importa la calidad, claro que sí, pero también la cantidad.

Y si no piensa en tu niño pequeño que dejas solo todo el día, y a veces cuando legas a casa no lo ves más que dormido, que crees que es lo que más desea en la vida, no será pasar las tardes junto a ti que eres su madre, comer contigo, estudiar contigo, pasear contigo; crees acaso que con las pocas horas que paseas con él los domingos logras acaso cubrir sus necesidades emocionales. Claro que no.

Porque lo que se necesita en toda relación, del tipo que sea es tiempo juntos, tiempo para verse, tiempo para platicar, tiempo para jugar, es más, hasta tiempo para discutir a veces; pero si no hay tiempo como van a prosperar las relaciones.

Y después nos quejamos de que haya tanta droga, tanto pandillerismo, tantos embarazos no deseados, tanto suicidio, … Y como no van a existir si la gente emocionalmente se siente sola y aislada, no convive prácticamente.

Y qué hacer entonces, bueno, una es administrar el tiempo lo mejor que se pueda, y la otra es elegir bien tus prioridades pensando a futuro, buscando las mejores opciones que se pueda.

Y si todo el mensaje tomo prácticamente el nombre de este punto, que es cercanía y tiempo como factores esenciales para que las relaciones se creen y se fortalezcan, es porque en resumen es lo más importante de todo; pues si la gente no está cerca como entonces va a tener intimidad, y como va a tener contacto físico y como va a sentirse parte de algo.

Y si no logra entonces satisfacer sus necesidades afectivas como entonces va a fortalecerse la relación.

Entiendes ahora porque Jesús tuvo prácticamente que vivir con sus discípulos, por eso, porque necesitaba de tiempo para estar con sus discípulos; el grupo de Jesús no era como las escuelas teológicas de hoy en día donde los estudiantes van a clase y se van a sus casas; sino más bien era como los internados de antaño, donde los alumnos se quedaban a vivir en los institutos y conviven día y noche unos con otros para fortalecer sus lazos afectivos.

Así que decide que vas a hacer, porque si no después no te quejes cuando tu mundo se venga abajo y no sepas que hacer.

Cuarto punto: Tú no solamente estás con la gente, sino que te relacionas con ella.

Este punto está muy relacionado con el anterior, y aunque parecieran iguales no son lo mismo, porque si, se necesita que las personas se tomen tiempo para estar juntos, y entre más mejor; pero una vez juntas, deben convivir unos con otros, porque eso también es cierto, hay personas que pasan mucho tiempo juntas pero como si vivieran a kilómetros de distancia, casi no se hablan, cuando lo hacen es solo para criticarse o reprocharse algo, o se comunican de manera muy superficial; y todo esto en términos afectivos realmente no es útil.

Y un buen ejemplo de esto precisamente, son una buena parte de las congregaciones cristianas, donde las personas llegan a la iglesia y se quedan ahí un tiempo considerable alabando y escuchando el mensaje de la Palabra de Dios, pero al terminar todo cada quién agarra un camino diferente y se va, en ocasiones tan vacía como llegó.

Y si, se saludan y platican algunas cosas triviales, pero realmente están solos, porque no conviven con nadie de manera más íntima, es más, muchos no conviven, solo cruzan algunas palabras y se van.

La Biblia menciona en Hechos 2:46: “Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón.”

Lo cual significa que los primeros cristianos no solo iban a escuchar la Palabra de Dios en la sinagoga, sino que después de eso también iban a sus casas a convivir con otros cristianos, y algo sumamente importante, comían juntos.

Y esto de que comían juntos es algo importantísimo que si quiero recalcar, porque siempre que tú quieras fortalecer la relación que llevas con una o más personas, o en su defecto formar una nueva relación con alguien; siempre debes incluir algo de comer, pero lo que se llama siempre.

Porque cuando tu convives con alguien e incluyes comida al mismo tiempo, tú le estás mandando al cerebro de la otra persona un mensaje de supervivencia que le dice a su inconsciente que su vida y su subsistencia te importan, y eso provoca que a la persona con la que estás conviviendo le agrades más y se abra más fácilmente a ti de manera afectiva.

Y si no me crees, has la prueba un día y lleva a un niño o a un adolescente al sitio de comida que más le guste y cómprale todo lo que quiera, y mientras comen platica con él, verás como muchas cosas que nunca te había contado comienzan espontáneamente a salir de sus labios.

Y es que convivir es una parte muy significativa de la vida, pues los seres humanos no nacimos para estar solos; nos gusta platicar, jugar, bromear, compartir, … junto a otros seres humanos; es más, está demostrado que las personas que más platican, son personas más sanas que las que tienden a aislarse.

Imagínate ahora a Jesús y sus discípulos, estaban juntos prácticamente siempre; qué crees que hacían, que mañana, tarde y noche leían la Palabra, oraban y predicaban; supongo que en parte si hacían eso pues era la misión del Hijo de Dios en la tierra, pero también se debieron dar tiempo para comer, platicar, ir de compras, reír, jugar, y hasta para resolver pequeños altercados entre ellos mismos.

Y fue en buena parte esa convivencia, la que le dio identidad a los discípulos y fortaleció el grupo alrededor del maestro.

Quinto punto: Tú no obligas a la gente estar contigo, ella debe elegir quedarse contigo de manera voluntaria.

Si analizamos los evangelios, veremos que hubo quienes fueron llamados por Jesús, pero no quisieron seguirlo, mientras que sus discípulos si lo hicieron, es más, en algún momento Jesús mismo les sugiere irse si lo desean, pero ellos dicen que en nadie más encontraran palabras de vida eterna.

Y es que una de las cosas que le dan fortaleza a cualquier relación, es precisamente el que las partes quieran estar juntas de manera voluntaria, porque cuando esto no sucede, las relaciones pueden volverse realmente un verdadero tormento.

Yo por ejemplo he visto parejas de jóvenes en las que por quedar ella embarazada, son prácticamente obligados a casarse; pero en ocasiones uno de ellos, que en la mayoría de las veces es el hombre, aunque no siempre, no quiere, y al final lo convencen de una u otra manera; qué pasa comúnmente después de muchos meses, la relación termina por romperse, porque las relaciones a la fuerza no funcionan.

Por eso si alguien de tu congregación de plano no quiere estar contigo, déjalo ir, si es de Dios regresará, si no ya vendrán más congregantes.

Y si una joven ya no quiere ni por nada vivir con sus padres, sino que quiere irse a vivir con su novio, a la fuerza no van a lograr mucho, lo mejor es dejarla ir, y buscarla de manera amorosa poco a poco, a la larga si cabe la posibilidad de que la relación con sus padres se reestablezca.

Y bueno, en resumen.

Si quieres fortalecer, reestablecer o formar una relación con alguien, debes ser capaz de satisfacer sus necesidades afectivas, que son:
- Contacto físico.
- Confianza, amistad y afecto.
- Y pertenencia.

Pero para esto necesitas tiempo y cercanía física, y mucho tiempo, de una vez te lo digo.

Porque todas las redes sociales que existen en el planeta y todos los avances tecnológicos que se inventen, nunca, pero nunca, podrán llenar al 100% las necesidades emocionales de una persona que físicamente está lejos y a la que no se le dedica tiempo.

Espero te sirva este mensaje y gracias de antemano por haberlo leído o escuchado.

Hasta luego y que el Señor este contigo y te haga prosperar en tus caminos.

viernes, 12 de mayo de 2017

LOS BUENOS CRISTIANOS CUIDAN SU SALUD



Cada uno de los temas que estoy ahora publicando viene en dos formatos, el video, para las personas que prefieran escuchar el mensaje y el artículo escrito para las personas que prefieran leerlo; en cualquiera de los dos casos espero que sea para ti de ayuda. El Señor Jesucristo te acompañe.


VIDEO





ARTÍCULO ESCRITO

Que tal, saludos, mi nombre es César, y soy el teólogo que escribe el blog del Investigador Teológico.

Hoy quiero hablarles sobre algo que pocas veces relacionamos como cristianos en nuestra vida: La salud física, la comida, el ejercicio y nuestro nivel espiritual.

Y es que generalmente nunca relacionamos la salud de nuestro cuerpo con  cuestiones espirituales, porque estamos tan acostumbrados a escuchar mitos cristianos tales como:
- Lo que importa es el interior de la persona, y no lo externo.
- Esta solo es carne, pero lo que vale realmente es el espíritu.

Que nos han hecho creer que versículos como 1 Timoteo 4:7-8, donde dice: "... Ejercítate para la piedad; porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha...", nos enseñan que no debemos dedicarle ni tiempo ni cuidado a nuestro cuerpo físico, sino solo a nuestra alma y nuestro espíritu.

Y es por esas causa que tenemos congregaciones cristianas donde sus pastores son expertos en la Palabra, pero están sumamente gordos y enfermos de diversas cosas como gota, el corazón, la presión arterial o diabetes; y que cuando menos pensamos, ya están hospitalizados o han sufrido alguna embolia, un paro cardíaco o un derrame cerebral.

O tenemos grupos de jóvenes, y yo conozco algunos, donde la mayoría de estos tienen ya sobrepeso, a edades tan tempranas como los 15 o 16 años, y si a esto le agregamos que no se arreglan adecuadamente, no se cortan el cabello, no se arreglan las uñas, no se perfuman; y luego como si esto no bastara, se visten con el mismo tipo de ropa que se viste su abuelita; como queremos entonces que ganen a la juventud de esta época para Cristo, si lo que menos quiere el joven de hoy en día es entrar a un lugar con gente así y mezclarse con ella.

O peor aún, grupos de damas, donde la mayoría de ellas, aún las jóvenes, tienen por lo menos 10 o 15 Kg de sobrepeso, sino es que hay quienes fácilmente superan los 30 o 40 Kg de sobrepeso; ah, pero eso sí, el día en que el esposo de alguna de ellas le echa ojo a una de las filisteas que todos los días andan por las calles, arman todo un show, como si ellas no tuvieran nada que ver en el asunto y fueran inocentes, siendo que algunas de ellas tienen tanto sobrepeso que ni siquiera pueden embarazarse debido a ello.

Y es que no me malinterpreten, yo NO estoy diciendo que versículos como 1 Timoteo 4:7-8 que ya mencionamos anteriormente, no sean ciertos, lo que estoy diciendo es que agarrar un versículo de la Biblia como este, aislarlo de las demás partes de la Escritura, y hacer solo de él toda una enseñanza, no es precisamente lo más adecuado, porque 1 Timoteo 4:7-8 NO enseña que hacer ejercicio físico sea malo, lo que realmente dice al relacionarlo con otros versículos de la Biblia, es que el ejercicio físico no debe ser nuestra prioridad en la vida, sino que lo más importante en nuestra vida debe ser nuestra vida espiritual, pero que una vez ejercitada esta, SÍ podemos hacer ejercicio físico.

Para que me entiendas bien, te muestro un ejemplo; lo que dice este versículo es que si tu eres un buen cristiano, todos los días al levantarte, lo primero que debes hacer no es irte a correr o subirte a la báscula y luego a la escaladora, sino abrir tu Biblia y leerla, pero que una vez que lo hallas echo, porque es tu prioridad ejercitar tu vida espiritual, ahora sí, puedes irte a hacer ejercicio físico.

Es más, a tal grado es cierto esto, que la Biblia siempre te instará a que ayunes, es decir, a que controles la comida que entra a tu cuerpo, porque con ello, que es una cuestión física realmente, elevas tu nivel espiritual, pues con ello le demuestras a Dios que el que tiene el control sobre tu vida, no el alimento sino tu devoción a Él.

Y es que no puedes decir precisamente, que eres un cristiano ejemplar, si cada que te sientas a la mesa te comes 15 tortillas, 3 piezas de pan, medio Kg de carne, pasta en abundancia y 2 Lt de refresco, sino es que hasta una rebanada de pastel le añades de postres y una gelatina.

Desayunas, almuerzas, comes, meriendas y cenas de una forma similar todos los días; y después de eso le dices al mundo que eso no importa, porque lo importante es el interior y que esta carne solo es carne; pero el mundo no te cree, porque lo que en verdad le estas diciendo al mundo con tu actitud es que aunque te la pasas hablando de cuestiones espirituales, lo que realmente importa en tu vida, no es Dios sino tu comida y que siendo que hablas y hablas de auto control, tú no puedes controlar ni siquiera lo que comes.

Ahora bien , llegados a este punto, tu ya te estarás preguntando si yo tengo alguna base escritural para lo que estoy diciendo o solo es una cuestión lógica de la que estoy hablando, bueno, pues entonces vayámonos al mismo libro que yo espero leas todos los días, la Biblia.

Abrámosla en el libro del profeta Daniel capítulo 1 versículo 8, donde dice: "Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía".

Ahora veamos el versículo 12 del mismo capítulo del libro de Daniel, donde dice: "Te ruego que... nos des legumbres a comer, y agua a beber".

Y por último leamos el versículo 17 de ese mismo capítulo, donde dice: "A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños".

Saben. muchas ocasiones a lo largo de mi vida me pregunté que tenía que ver que Daniel hubiera comido legumbres y tomado agua con que con ello Dios hubiera estado a su favor, que no era mejor que comiera una comida más nutritiva como la del rey, que haber comido solo legumbres y tomado agua; además, los judíos a diferencia de los cristianos mexicanos, siempre han bebido vino, qué tenía de malo beber el que le daba el rey.

Pero un día orando sobre este tema, el Señor me reveló lo siguiente: "Daniel tuvo que hacer esta dieta, porque YO necesitaba que tuviera las fuerzas necesarias para llevar a cabo el proyecto que tenía para él".

Y entonces comprendí: El cuerpo es muy importante, porque con él es con el que te mueves para servir al Señor, si este no funciona bien, no puedes completar adecuadamente la tarea que se te encomiende; además, como irías a la iglesia si no tuvieras pies, como cantarías si no tuvieras boca, que manos alzarías si estas no estuvieran; es con tu cuerpo con el que haces todo esto, y solo tienes un cuerpo, nunca tendrás otro, así que debes cuidarlo.

Por eso Efesios 5:29 dice: "Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia".

Observa bien este versículo y ve como Dios en su Palabra compara a la iglesia no con el alma o el espíritu, sino con el cuerpo físico; notas ahora su importancia.

Por eso era tan importante que Daniel no se contaminara no solo espiritual sino también físicamente con la carne que venía de parte del rey y con su vino, parte de la cual seguramente era carne de cerdo, carne que a los judíos les fue prohibido comer; y que en vez de eso comiera legumbres y bebiera agua para purificar su cuerpo de diversos tipos de toxinas, porque un cuerpo limpio en su interior es un cuerpo más sano, más resistente, más fuerte y más ágil.

Y si, comer todo tipo de comidas en grandes cantidades y beber todo tipo de bebidas, tal vez a simple vista pareciera que no afecta tu vida espiritual; pero según lo que hemos leído en el libro del profeta Daniel, no es cierto, pues la forma en la que tu manejas lo que ingieres refleja lo que hay en tu corazón; porque de entrada a Dios no le gusta la glotonería, al grado que la compara con la borrachera y la zanganería.

Proverbios capítulo 23 y versículos 20 y 21 dicen: "No estés con los bebedores de vino, ni con los comedores de carne; porque el bebedor y el comilón empobrecerán, y el sueño hará vestir vestidos rotos".

Además, si no puedes controlar ni siquiera la cantidad de comida que ingieres, no será tal vez eso solo es un reflejo de lo que realmente amas en este mundo, pues Mateo capítulo 6 en el versículo 21 dice: "Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón".

Y añadido a esto, y más importante aún, entiende, tu cuerpo no es solo un cuerpo, es un templo; 1a. de Corintios capítulo 6 versículo 29 dice: "¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo..."

Ves ahora la importancia de cuidar el cuerpo que Dios te dio, por eso es precisamente que Daniel y sus amigos después de elegir su alimentación agradaron tanto a Dios, que les dio sabiduría e inteligencia sobrenatural, además de que obviamente un cuerpo sano da como consecuencia una mente sana que piensa más claramente, recuerda mejor las cosas y razona de forma más rápida.

Y es que a Dios no le agradan los borrachos y tampoco los zánganos, al igual que los glotones; porque ninguno de ellos tiene básicamente control sobre sus vidas, y ceden este control a algo más, como lo es el alcohol, el sueño o la comida.

Y más bien entonces, lo que a Dios si le agrada, es la gente que se esfuerza, que sabe poner límites a sus deseos, que se cuida.

Pero si tu no has echo nada hasta el momento en este aspecto, tampoco te culpes ni te preocupes, Dios te ama; así que puedes empezar hoy mismo a cuidar de ese cuerpo que Dios te dio:
- Ve al doctor a un chequeo general y a que te asigne una dieta adecuada.
 y un plan de ejercicios correcto.
- Llévalo a cabo de manera adecuada y si te da algún medicamento para que controles alguna enfermad en específico, hazlo, Dios está contigo, así tendrás una mejor calidad de vida.

Y no está de más decirlo, tú eres sabio y tienes la mente de Cristo, 1a. de Corintios 2:16, esto no significa que por cuidar tu alimentación o hacer ejercicio, dejarás de leer tu Biblia, orar 3 veces al día al igual que lo hacía Daniel o ya no ir a tu congregación, tu sabes que lo espiritual es prioritario, entiendes verdad.

Al contrario, cada día debes ser un mejor cristiano, tanto interior como exteriormente; por eso es que, si añadido a esto, además de crecer espiritualmente y cuidad tu salud, mejoras tu apariencia personal, pues que mejor; recuerda que eres un embajador del Reino de los cielos, 2a. de Corintios 5:20, me entiendes, un representante de los intereses del cielo aquí en la tierra; por eso es bueno que:
- Te arregles el cabello de acuerdo a lo que seas, hombre o mujer.
- Seas pulcro no solo por tu apariencia sino también por cuestiones de salud.
- Dejes de vestir como vestía tu tatarabuelita y te actualices dentro de los límites adecuados.
- Lleves siempre limpios los zapatos.
- Y además lleves siempre en el rostro dibujada una linda sonrisa.

Que cuando la gente te vea, no vea en ti al clásico cristiano, serio, aburrido, gordo y mal vestido, que no tiene ni siquiera temas de conversación para hablar con él y que obvio, nadie quiere tratar; sino que vea a un hijo de Dios, sabio, de buen porte, agradable, sonriente; con quien dan ganas de charlar un rato, momento para lo cual tu aprovecharás obviamente para hablar del Dios grande, fuerte y amoroso al que sirves.

Pues que más puedo decir sobre el tema, solo que espero hallas entendido mi punto de vista.

Hasta luego.