El mundo cristiano evangélico tiene todavía grandes interrogantes por resolver.
PARA ESO ESTAMOS NOSOTROS. Pues si toda la Palabra es inspirada por Dios, un Dios sabio, entonces llegamos a la conclusión de que al escribirla Dios tenía la intención de revelarnos algo especial a través de cada uno de sus versículos, por lo que no debemos omitir ninguno de ellos.
“Pero es necesario que el obispo...gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad, (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?" (1 Ti.3:4,5; Tit 1:6)