lunes, 30 de diciembre de 2013

AÑO LUNAR Y AÑO SOLAR


Básicamente existieron en la antiguedad dos tipos de pueblos alrededor del mundo, los pueblos nómadas que se mueven constantemente de un lado al otro y que medían sus tiempos en base a los movimientos de la luna, y los pueblos sedentarios, que al igual que la mayoría de nosotros se asentaban en un lugar fijo,y que medían sus tiempos en base a los movimeintos del sol.

Y sucedió que, Abraham el arameo que era sedentario, al salir de su tierra obedeciendo el llamado del Señor, se volvió nómada, porque se movía de un lado a otro de la tierra que Dios le había señalado para conseguir pastos para sus ovejas, pero al llegar sus descendientes a Canaán con Josué se volvieron sedentarios nuevamente.

Por eso es que los israelitas crearon un calendario en parte solar y en parte lunar, de ahí que aunque festejan el año nuevo en octubre, su primer mes es en marzo; no como nosotros en occidente que nos basamos solamente en un calendario solar y que nuestro primer mes es en enero.

Ahora bien, cada uno de estos dos tipos de pueblos al dedicarse a diferentes actividades y basar su calendario en un astro diferente, tenían diferentes festividades.

Los nómadas que se basaban en los movimientos de la luna, festejaban cada que la luna nueva salía en el cielo, es decir cada 28 días y dado que básicamente formaban grupos de 12, crearon un calendario anual de doce meses, de ahí que los israelitas también lo festejaran.

"Tocad la trompeta en la luna nueva, en el día señalado, en el día de vuestra fiesta solemne. Porque estatuto es a Israel, ordenanza del Dios de Jacob"  (Salmos 81:3-4)

Y los pueblos sedentarios que se basaban en los movimientos del sol, festejaban el fin de su año cuando se recolectaba la cosecha, de ahí que en esos días habitaran en tiendas porque así se les hacía más fácil recolectarla, al igual que lo hizo posteriormente Israel.

"La fiesta solemne de los tabernáculos harás por siete días, cuando hayas hecho la cosecha de tu era y de tu lagar"   (Deuteronomio 16:13)

Y porqué festejaban estas fiestas los pueblos de la antiguedad, pues básicamente porque deseaban que la vida siguiera su continuidad, es decir, que el siguiente año hubiera otra vez:
- Nuevas cosechas.
- Más animales que cazar o matar.
- Una luna o un sol en el firmamente.

Y eso exactamente es lo mismo que deseamos ahora, nada más que de otra manera, que el siguiente año:
- Continuemos con vida.
- Tengamos también una familia o alguien que nos ame y a quien amar.
- Tengamos un trabajo y fuerzas para llevarlo a cabo.

Por eso es el que el año nuevo es un buen momento para el cristiano, al igual que lo es para el judío, de agradecer por lo que le fue dado y de pedir a Dios que siga siendo su proveedor furante todo el siguiente año.