“Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales… Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.” (1 Corintios 15:40,44)
“Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. (2 Reyes 2:12)
“Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.” (2 Reyes 6:17)
“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea… Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.” (Apocalipsis 19:11,14)
“Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.” (Marcos 9:47-48)
Analiza lo siguiente:
- El carro que se llevó a Elías tenía caballos envueltos en fuego.
- Los caballos que vio Eliseo eran invisibles al ojo humano común.
- El caballo blanco en el que vendrá el Señor vuela y también los de sus siervos.
- Los gusanos en el infierno atormentan almas de muertos que ya no tienen cuerpo.
- Los gusanos del infierno no son afectados por el fuego que hay ahí.
Así pues:
- Todos estos animales tienen características que no son materiales, pues no son afectados ni por las leyes gravitatorias de la tierra, ni por las leyes de la óptica, ni por las leyes de la termodinámica.
- Sus características son similares a las de los ángeles.
- Obviamente sus cuerpos no son terrenales.
Deduce entonces:
- ¿De qué tipo son entonces sus cuerpos según 1 Corintios 15:40-44?
